El cartílago articular es un tejido de color blanco que recubre los extremos de los huesos que forman articulaciones. Es blando pero firme, liso y de grosor variable. No posee terminaciones nerviosas, por lo que el cartílago (aunque esté lesionado) no duele (el hueso debajo del cartilago es lo que puede doler cuando el cartílago está lesionado o desgastado).
EL cartílago NO articular lo encontramos por ejemplo en las orejas, nariz, traquea.
Conforman una superficie lisa en los extremos de los huesos articulares, esto permite menor fricción y menor resistencia al movimiento, por lo que disminuye el desgaste.
Imagen: se aprecia un cartílago sano visto con artroscopia.
Imagen: se aprecia una ruptura del cartílago visto con artroscopia.
Imagen: se aprecia un cartílago degenerativo (envejecido, deflecado) visto con artroscopia.
Escala de grados de condromalacia
VISION ARTROSCOPICA
En el consultorio mediante una jeringa, podemos inyectar dentro de la articulación, medicamentos y preparados biológicos que ayudan a reparar y preservar el cartílago articular.
-Ácido hialurónico.
-Plasma rico en plaquetas.
-Células madre
-Corticoides.
-Ozono.
-Etc.