Son fracturas que ocurren generalmente en los pies, producen dolor crónico localizado en un punto, alivian en reposo, aumenta el dolor al caminar o apoyar la zona afectada.
Las fracturas por estrés pueden ocurrir en huesos sometidos a presión constante y repetida, por sobreuso, o micro traumatismos repetidos. Pueden ocurrir en los pies, la rodilla, tibia, peroné, cuello femoral, vértebras, antebrazos etc.
Se puede sospechar el diagnóstico al examinar al paciente y escuchar su historia clínica, Las Rx en algunas ocasiones pueden mostrar la lesión, pero generalmente pasan desapercibidas en los primeros días de los síntomas. La RESONANCIA MAGNÉTICA es el exámen más preciso que puede revelar la lesión y confirmar el diagnóstico que se sospecha.
El tratamiento consiste en reducir o eliminar el peso o tensión que soporta el hueso. Puede ser necesario inmovilizar con yeso o férula, usar muletas o andador, guardar reposo. Cuando fallan los tratamientos iniciales, algunas personas requieren Terapia con Ondas de choque, plasma rico en plaquetas, terapia en cámara hiperbárica, electroestimulación, magnetos, entre otras.
Por tratarse de una fractura, el proceso biológico de consolidación ósea toma de 6 a 12 semanas, dependiendo del hueso afectado. El dolor puede desaparecer en pocos días al iniciar el tratamiento.